Durante el juego, los jugadores pueden realizar una de estas tres acciones: asignar una sección de la catedral, enviar recursos a esa sección para construirla, o ir al tablero de juego para conseguir más recursos. Cada una de estas acciones tiene su propio mecanismo y requiere que los jugadores presten mucha atención a lo que están haciendo los otros jugadores.
La Catedral Roja es un juego muy accesible en cuanto a sus reglas porque es muy fácil de entender los distintos niveles del juego, pero sigue siendo muy interesante en cuanto a estrategia. Seguro que complacerá a aquellos que estén más interesados en el desafío que ofrece tratar de optimizar estratégicamente su posición en cada juego en lugar de la complejidad de las reglas.