El muestra una moneda dibujada en el reverso la cual servirá para gastar y pagar. En un turno, un jugador puede primero robar tantas cartas como quiera, una a la vez desde el mazo, colocándolas en el puerto (un área cerca del mazo). Cada tarjeta muestra uno de los siguientes opciones: Persona, que se queda en una fila boca arriba junto a la cubierta. Barco, que el jugador puede atacar de inmediato si tiene suficientes espadas en sus cartas de personas, después de lo cual se descarta el barco; de lo contrario, el barco se queda en el puerto. Expedición, que permanece por encima del puerto hasta que un jugador la cumple descartando a las personas que tienen los artículos necesarios para la expedición. Aumento de impuestos, que obliga a todos con doce o más monedas a descartar la mitad de su dinero, después de lo cual se descarta la tarjeta. Si el jugador muestra un barco con el mismo nombre que otro barco que ya está en el puerto, ha pasado demasiado tiempo jugando a la deriva y su turno termina (después de usar el barco para atacar, si es posible), con todas las cartas en el puerto descartado. De lo contrario, el jugador puede detenerse cuando quiera, luego usar y/o adquirir una carta si hay tres o menos barcos en el puerto, dos cartas si hay cuatro barcos presentes y tres cartas si hay cinco barcos presentes. Los jugadores roban barcos, recogen el número de monedas que se muestran en ellos, luego descartan la tarjeta, mientras contratan personas, pagando el número de monedas representadas. Después de que el jugador activo toma sus 1-3 cartas, cada otro jugador puede pagar una moneda al jugador activo para tomar una carta de la misma manera. Cuando un jugador tiene al menos doce puntos de influencia, que se encuentran tanto en las personas como en las cartas de expedición, el juego se juega hasta el final de la ronda, dando a todos el mismo número de turnos, entonces el jugador con más puntos de influencia gana.